Desde que el marketing de contenidos se ha convertido en amigo íntimo de los “marketeros”, las infografías son una suerte de ojito de las marcas. Son desde luego una fórmula mucho más eficaz para hincar el diente a los a menudo aburridos y soporíferos datos.
Sin embargo, que los “marketeros” beban los vientos por las infografías no quiere decir que éstas sean necesariamente buenas. Ahí fuera hay muchísimas infografías y algunas son rematadamente malas.
En ocasiones es la paleta de colores la que falla, en otras es la tipografía la que supone un problema y a veces es el orden o más bien la falta de orden la que acaba afeando terriblemente a una infografía que, con una mejor jerarquía, podría ser “resultona”.
Si las infografías forman parte de su programa de marketing de contenidos y siente que éstas no terminan de funcionar como deberían, quizás debería echar un vistazo a esta infografía de la empresa especializada en content marketing Vertical Measures. En ella se hace un repaso a las “pifias” más comunes en el universo de las infografías y se proponen alternativas para arreglar los desaguisados.
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