Nos encontramos inmersos en pleno periodo de rebajas. La época del año más consumista por excelencia donde, queramos o no, prácticamente todos acabaremos comprando algún tipo de producto atraídos por esos irresistibles carteles plagados de descuentos que consiguen nublar hasta las mentes de los más fieles defensores de aquello de “yo no compro en rebajas”.
Cierto es que muchos aprovecharemos este periodo para adquirir productos que realmente necesitamos a un precio menor del que podemos hacerlo el resto del año. Pero también nos daremos algún capricho e incluso muchos de nosotros acabaremos comprando algunos productos que realmente no necesitamos pero tranquilo ¡estamos en rebajas!
Son cada vez más los que hacen alusión a la existencia de una cierta presión por comprar durante las rebajas tal y como señala el doctor en neurociencia Luis Echarte. En el estudio titulado Consumo y estilos de vida desarrollado por el Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra se habla de estos aspectos como que por ejemplo el ir de compras se ha convertido en una forma de desestresarnos o el hecho de que adquirimos en muchas ocasiones productos que no necesitamos tal y como se recoge en eldiario.es
Echarte tiene muy claro por qué nos sucede esto: nos pueden las emociones y las marcas saben esto por lo que su principal objetivo es apelar a las mismas. En el marketing y la publicidad nada se deja al azar y menos en rebajas: la iluminación, las grandes letras que anuncian los descuentos, los colores o los eslóganes son algunas de sus armas pero a continuación le mostramos algunas de las más utilizadas en estas fechas:
1. ¿Se va a perder las rebajas?
Navidad y las rebajas de enero son dos de los periodos de mayor consumo del año. Los comercios lo saben. Nosotros lo sabemos ¿De verdad no va a participar de uno de los grandes y tradicionales acontecimientos del año? A pesar de que nos quejemos de las largas colas, afluencia masiva de gente o del propio consumismo estamos rodeados de ese mensaje de “no se lo pierda” que, por supuesto, casi siempre acabamos obedeciendo.
2. Stock limitado
En palabras de Echarte, muchas marcas ponen bastante atención en que su stock sea limitado en este periodo para así generar exclusividad creando la sensación de necesitar un objeto o producto exclusivo. No olvide que las rebajas son una competición en la que se nos bombardea con el mensaje de que seamos diferentes pero con el efecto contrario. Acabamos siendo todos iguales.
3. Descuentos
Una de las técnicas más antiguas: nos ponen el precio anterior y el actual rebajado para que comprobemos la gran rebaja. En muchas ocasiones no necesitamos ese producto que adquirimos pero, como tiene descuento, lo compramos.
4. Las emociones, nuestras grandes enemigas
¿Por qué en el mundo del marketing y la publicidad están prohibidos los mensajes subliminales pero no los mensajes emocionales? Una reflexión que muchos comienzan a hacerse ya que la publicidad en estas fechas apela directamente a nuestras emociones mediante música, colores, olores ¡todo vale! con tal de hacer que caigamos en esas rebajas de las que siempre nos acabamos cansando pero que contamos los días para que vuelvan.
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