La rápida evolución de la tecnología y de los hábitos y tendencias de los consumidores obliga a los agentes involucrados en la industria marketera a adaptarse a la velocidad de la luz.
Así, agencias, marketeros y anunciantes intentan constantemente predecir cuáles serán los siguientes pasos en la industria para ir un paso por delante y, aunque no siempre es fácil, Helen McRae, chief executive de Mindshare UK, ha dado las claves que en el 2016 marcarán las agendas de los profesionales del sector.
De esta manera, el auge de la automatización en las máquinas y el desarrollo de la inteligencia artificial marcarán un antes y un después el próximo año tanto en el campo laboral como en el personal.
De hecho, esta tendencia ya se está poniendo en marcha gracias a numerosos medios de comunicación que comienzan a experimentar y a invertir o compañías como Facebook que ha realizado una fuerte apuesta por la inteligencia artificial.
En un mundo en el que los consumidores demandan cada vez mayor rapidez en la satisfacción de sus necesidades, el timing es un aspecto crítico para cualquier marca.
Los consumidores interactúan con las marcas en pequeños periodos de tiempo por lo que, las marcas deben aprovechar al máximo esos minutos para conseguir el enagement.
Por lo tanto, será esencial entender la jornada del consumidor haciendo uso de una estrategia de datos y haciendo posible la comunicación con el target en todos los puntos posibles de sus rutinas de una manera adaptativa, reactiva, contextual en el lugar y tiempo adecuados.
El marketing de proximidad es algo que ya lleva desarrollándose durante algún tiempo pero el 2016 trae novedades que permitirán precisar el perfil del consumidor e interactuar con él de diferentes y nuevas maneras.
El continuo desarrollo de los beacons, la mayor complejidad de los dispositivos wearables con datos biométricos, la expansión de la red wifi pública o la tecnología móvil las marcas serán capaces de ofrecer una experiencia inmersiva y personalizada.
La conexión emocional con los consumidores es lo que toda marca busca hoy en día y la tecnología va a facilitar el trabajo gracias a los datos biométricos y el reconocimiento facial que posibilitan conocer el estado emocional del consumidor y enviar una respuesta inmediata.
Para lograr esto, la industria necesita recorrer todavía un largo camino, necesita personas que cambien las maneras de trabajar y sean capaces de pensar desde una perspectiva integrada conociendo las técnicas y su mejor aplicación.
Dicho todo esto, los avances en la tecnología y el manejo de datos son herramientas con un enorme potencial para estar presente en todos los ámbitos y momentos de la vida de los consumidores y así llegar a ofrecerles servicios con valor añadido.
Sin embargo, también tienen el riesgo de asustar a los consumidores ante el enorme “control” de sus rutinas. Por este motivo es crucial para las marcas llevar a cabo las estrategias de manera adecuada para conseguir el favor del público y no su odio.
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