Aprende sobre el marketing de contenidos

Extensión sin límites pero sin olvidar la calidad

Cuando nos disponemos a desarrollar una estrategia de contenidos, siempre nos preocupamos por generar piezas de la mayor longitud posible, y publicar con la mayor frecuencia que nos permitan todos nuestros recursos.

En cambio, éstas no son las principales características que Google tiene en cuenta a la hora de valorar un site, sino que para el buscador prima por encima de todo la calidad. Más que longitud, o frecuencia de actualización de nuestro sitio web.

Según las aclaraciones publicadas en el hilo del debate por parte del propio John Mueller, analista de Google Webaster Trends, no existe una extensión mínima, ni un número establecido o exacto de artículos que hay que publicar al día, semana, o mes. Ni tan siquiera se valora el tamaño de la web, o el número de los enlaces; lo más importante es la calidad del contenido que ésta ofrezca.

Es por ello, lo importante es diseñar una estrategia, adaptada a los recursos de la empresa, y establecer una frecuencia de publicaciones, en base a una temática de contenido relevante. La constancia y calidad priman frente a la abundancia sin sentido y la improvisación.

Muller destaca que el tamaño de la página tampoco es lo que importa. Una web con pocas páginas, pero muy bien estructurada, que permita el fácil acceso al contenido puede resultar mucho más interesante para el usuario y, por ende, para Google.

Asimismo, no podemos obviar que los usuarios se enfrentan, de un lado a una intoxicación de magnitudes inabarcables, así como a la escasez de tiempo para dedicar a consumir contenido. Características que les ha llevado a desarrollar una capacidad para escanear contenido en aras de consumirlo en el menor tiempo posible. De ahí que exista una tendencia a generar contenidos cortos, aunque de mucho valor, condensando la información.

En cualquier caso, siempre dependerá del tipo de contenido, su objetivo y el público al que se dirija. Existen determinadas áreas que conviene analizar el profundidad, generando, por ende, artículos largos y completos. De otra parte, a la hora de proporcionar soluciones útiles y efectivas sobre diversas cuestiones, que requieren directrices básicas e imprescindibles, sin la necesidad de extenderse en la materia. Ambos tipos de contenidos serán igualmente valorados por los usuarios y, por extensión, por Google.

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